jueves, 20 de noviembre de 2008

A la Araña Negra no se le toca


Lev Yashin nació en octubre de 1929, en Moscú, y desde niño fue fánatico del hockey sobre hielo. Prácticamente obligado por el frío invierno ruso, el pequeño Lev se encerraba en las canchas de la fábrica donde trabajaba su padre para lucirse jugando con sus amigos. Lev era feliz vistiéndose de arquero, recibiendo palos y anteponiendo su cuerpo ante el disco.

Eso hasta que Lev cumplió 14 años y el portero del equipo de fútbol de la fábrica faltó a un partido. Angustiados, los trabajadores buscaron como locos a un reemplazante, aunque sin suerte. La única opción era utilizar al bueno de Lev, el arquerito del hockey. Lev, sin reclamar, aceptó el reto y fue figura. Y nunca más volvió al hielo.

Seis años más tarde el Dínamo de Moscú lo integraría a sus filas sin pensar que el muchacho jamás se movería del club y que se convertiría en uno de los mejores arqueros de la historia. Con el Dínamo, Yashin ganó cinco ligas rusas y aún es el guardameta con más partidos jugados en dicha liga (hoy es la liga rusa) con 326 duelos, en los que sólo recibió 255 goles. Incluso algunos aseguran que tapó más de 150 penales.

La historia estaba hecha para él. Siempre jugó vestido de negro y como además sus reflejos eran fantásticos, fue apodado "La Araña Negra". Por algo ha sido el único arquero en la historia en recibir el Balón de Oro en 1963 como mejor jugador de Europa. También fue campeón olímpico en 1956, campeón europeo en 1960 y subcampeón continental en 1964.

Tan bueno fue Yashin que fue escogido como el mejor deportista ruso del siglo XX y el trofeo FIFA al mejor portero de cada Mundial lleva su nombre.

En 1990 falleció y poco antes reconoció su receta para ser un crack bajo los tres palos: tomarse, religiosamente, una copa de vodka antes de jugar.

Hoy la actualidad deportiva se acordó de él por una maldita ingratitud. El pasado domingo el Dínamo de Moscú, el club de toda su vida, visitó al Zenit por la liga rusa, y los hinchas locales mostraron una pancarta amenazante e indignante: "Tu Yashin murió, tu Dínamo morirá también". Pero como en Rusia nadie le toca el honor a "La Araña Negra", el próximo encuentro el Zenit lo deberá jugar a puertas cerradas. En castigo, porque a Yashin se le respeta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pagaria lo que sea para ver un partido entero de yashin