lunes, 24 de noviembre de 2008

Sex and the soccer

Romario, rey de la joda y crack de la pelota, dijo una vez que lo mejor que le podía pasar era tener sexo antes de jugar un partido. Es más, el "Baixinho Infernal" hasta confesó que, en un viaje en avión por la selección brasileña, hizo el amor en medio de las turbulencias del vuelo.
Antonio Cassano, "Il Talentino", delantero italiano que hace un par de semanas reconoció haberse acostado con unas 700 mujeres durante su carrera, también aseguró que cuando jugó en el Real Madrid gozó como malo de la cabeza: "En las concentraciones un empleado del hotel me ayudaba a entrar amigas. Tenía sexo toda la noche y después le pedía que se llevase a la muchacha y que a mí me trajera cuatro croissants". El jugador adoraba la mezcla entre sexo y comida.
Una vez, en un foro sobre el Mundial de Alemania 2006, me acuerdo que un ciberhincha se quejó de que las selecciones que jugaban eran tan fomes, que el prefería vivir su propio mundial, pero con su señora. "Mi mujer me exita más que cualquier equipo", escribió el fanático.
El fútbol y el sexo, placeres dignos de cualquier hombre que se precie de tal, siempre han ido de la mano. Festejar un triunfo con sexo, cambiar un mal sexo por un buen partido o motivar con sexo para hacer una campaña espectacular son cosas que ocurren. Esto último es lo que precisamente está pasando en Dinamarca.
Los directivos del Copenhague, club de la liga danesa, encontraron una buena forma de sacarle rendimiento a su cuadro con un particular acuerdo de premios: por cada duelo ganado, la productora de películas porno BN Agentur, auspiciador del elenco, les regala a los futbolistas dos cintas de su catálogo.
Y parece que la idea fue buena, porque el Copenhague marcha segundo en la tabla, a sólo un punto del líder, y hasta el momento ninguna de las esposas de los futbolistas se ha quejado.

1 comentario:

Deepro dijo...

buena combinación ...lo importante es no confundir las pelotas....